Opcions, 10 de enero, 2024. El supermercado FoodCoop nos ha abierto sus puertas. Hace tiempo que teníamos ganas de charlar un rato con ellos para que nos explicaran cómo les va el proyecto, qué retos y dificultades tienen y para que acaben de animar a aquellos que necesitan un nuevo lugar donde hacer la compra de los alimentos y productos del día a día.
Ya hace más de un año que en FoodCoop abrió las puertas. ¿Cómo va la experiencia?
El proyecto está funcionando y sólo esto es ya un hecho exitoso en sí mismo, teniendo en cuenta el contexto y las características del proceso de creación y apertura del supermercado. Actualmente, estamos cumpliendo parte de nuestros objetivos, como facilitar alimentos de calidad agroecológica a mucha gente de Barcelona, a unos precios muy competitivos en el mercado, a la vez que permiten remunerar dignamente a los productores que nos los procuran. Contamos con una comunidad de socias que creen en el proyecto y apuestan por un consumo más consciente y responsable, aunque esto suponga un cambio de hábitos y una dedicación complementaria. Pero, al mismo tiempo, esta dedicación genera también un ambiente de calor, complicidad y compañerismo en torno a la función de proveerse de los alimentos cotidianos. Ahora bien, existe también otra parte de los objetivos que no estamos cubriendo, como es nuestra viabilidad financiera. El volumen de socias que se suman al proyecto y el de venta de productos son bastante inferiores a los que necesitamos tener para cubrir tanto los gastos estructurales que tiene el proyecto, como el retorno de la inversión inicial. Esto es un hecho muy preocupante y nos obliga a buscar incesantemente medidas para mejorar nuestra cuenta de resultados y encontrar propuestas estimulantes que puedan animar a más adhesiones de socios y más volumen de facturación.
¿Cuál es la propuesta de FoodCoop y qué la diferencia de la de los grupos de consumo?
Foodcoop es una evolución de la fórmula de los grupos de consumo. De hecho, gran parte de la gente que constituyó el grupo impulsor en sus orígenes surgía de diversos grupos de consumo de la ciudad. La propuesta era, por un lado, dar un salto de escala en el consumo agroecológico, permitiendo sumar volúmenes de demanda para realizar compras conjuntas de productos de calidad a precios más razonables. Por otra, manteniendo la fórmula cooperativa de socios que se organizan y participan comunitariamente (al igual que en un grupo de consumo), aprovechar también las prestaciones de servicio que tienen los supermercados, que son los principales canales de venta de los productos alimenticios. Es decir, poder ofrecer un surtido mucho más amplio y completo de productos alimenticios, de higiene y de limpieza, con un servicio de venta al por menor que no implique que cada socio deba realizar pedido previo y en horarios comerciales convencionales.
