Foodcoop BCN, el primer supermercado cooperativo y participativo de Barcelona, pone en marcha una nueva etapa para llevar el consumo transformador a nuevos tipos de públicos de toda la ciudad. A partir de mañana, 6 de julio, las personas que no sean socias de la cooperativa también podrán comprar en el establecimiento del Eixample Esquerra los productos sostenibles y saludables a los cuales hasta ahora solo podían acceder los miembros de la comunidad.
La apertura del supermercado sin ánimo de lucro a todo tipo de compradores y compradoras pretende hacer más inclusivo el proyecto y, a la vez, consolidarlo con un esperado crecimiento de ventas. A pesar de que la limitación de la venta solo a socias cooperativistas ha aportado valores importantes al proyecto, también es un freno para que algunos perfiles de personas se sumen al consumo transformador. Hasta ahora, para poder comprar en Foodcoop BCN había que hacer una aportación al capital social de la cooperativa- que es lo que confiere también los derechos de participación política- y, además, desarrollar tareas de apoyo al supermercado en turnos mensuales de 3 horas.
Conscientes de que hay personas que no pueden dedicar este tiempo de activismo o a quien no les va bien hacer la aportación inicial, pero que sí que quieren escapar de las cadenas de distribución convencionales y consumir de una forma diferente, Foodcoop hace esta nueva apuesta. Sin embargo, las socias actuales, así como las que se sumen de ahora en lo sucesivo, que hagan el turno mensual disfrutarán de unos precios más bajos en la adquisición de productos que el resto de compradoras, puesto que sus tareas permiten reducir costes y ajustar los márgenes de venta.
El objetivo de Foodcoop, con esta nueva medida, es diversificar su público y hacerse más inclusivo. En esta línea, la semana pasada pusimos en marcha un servicio de entrega de la compra a domicilio con la cooperativa de distribución responsable en bicicleta Mensakas. Actualmente, Foodcoop BCN tiene socias que viven lejos del establecimiento y que habían manifestado las dificultades para hacer compras pesadas o voluminosas. Con el nuevo servicio, ofrecido por un proveedor con quien compartimos valores, hacemos la vida más cómoda a las personas socias, pero también lo tenemos más fácil para conseguir nuevas que viven en otros barrios de la ciudad.