El primer supermercado cooperativo y participativo de la ciudad acaba de obtener un crédito de la banca ética y el permiso de obras del Ayuntamiento
Acaban de empezar las obras en el local del que será el primer supermercado cooperativo y participativo de Barcelona, FoodCoop Bcn. El establecimiento se encuentra situado en el Passatge d’Aragó, un vial que conecta con la calle de Aragón situado entre Casanova y Villarroel, en un espacio industrial de 240 m² que ocupaba una antigua planchistería. El proyecto se lleva a cabo de la mano del equipo de ingeniería y arquitectura Escoda y associats y la constructora Kroma. Así, se inicia ahora una nueva etapa que se prevé que finalice el próximo 12 de diciembre y que culminará con la apertura del supermercado el primer trimestre de 2022. Las obras del local se suman a las del propio Passatge d’Aragó, que se está condicionando después de años muy malmetido. El futuro supermercado nace con espíritu comunitario y quiere ser un agente dinamizador de la vida social y vecinal del Eixample Esquerra. Más allá de las complicidades que quiere tejer con el vecindario, la iniciativa ya ha recibido apoyo público mediante la concesión de algunas subvenciones. Entre ellas, del Ayuntamiento de Barcelona, a través de Barcelona Activa y el Comisionado de la Economía Social y Solidaria, y de la Generalitat de Catalunya, a través de la red de ateneos cooperativos.
Financiación ética y colectiva
Foodcoop BCN acaba de firmar un crédito con el banco cooperativo de finanzas éticas Fiare por un importe de más de 170.000 euros, gracias al cual completa sus necesidades de financiación para el arranque. Estos recursos se suman a los 156.000 euros que ya había obtenido la cooperativa mediante una campaña de financiación colectiva que lanzó el 16 de abril con la emisión de títulos participativos y que finalizó el 31 de julio con unos resultados que superaban con creces el objetivo inicial. Un total de 76 socias obtuvieron títulos por un importe de 76.500 euros, mientras que 66 inversoras más los adquirieron por un importe de 79.500 euros. Entre éstas, se encuentran las entidades Grupo Ecos, Mensakas, Arç Cooperativa, Unió de Pagesos y Associación SlowFood Barcelona.
Salto adelante del proyecto
Desde medios de febrero, el número de socias de la cooperativa ha pasado de 90 a casi 400, y se prevé superar el objetivo de 500 antes de la apertura. En el supermercado, solo podrán comprar las socias consumidoras, que encontrarán un gran abanico de productos de alimentación, higiene y limpieza del hogar escogidos de acuerdo con los principios que mueven el proyecto. Las socias dedicarán 3 horas al mes a tareas del supermercado, reduciendo así los gastos y contribuyendo a bajar los precios. Foodcoop BCN priorizará los productos de proximidad, de temporada y agroecológicos, tanto certificados como no certificados, aunque la oferta dará respuesta a las necesidades de diferentes perfiles de consumidoras.
Uno de los objetivos del proyecto es hacer un salto de escala y democratizar el consumo transformador, favoreciendo el acceso a productos agroecológicos a una ciudadanía diversa desde el punto de vista socioeconómico. Además, entre los principios que guiarán su actividad, también está el compromiso con la transparencia sobre el origen de éstos y el establecimiento de unas relaciones justas con las productoras. FoodCoop Bcn también quiere ser un referente en la reducción de la producción de residuos y apostará por las soluciones que generen el mínimo impacto ecológico.
La iniciativa se inspira en el Food Coop Park Slope, el supermercado cooperativo pionero que nació en Nueva York el 1973 y que ahora cuenta con más de 17.000 miembros, y donde el 70% del trabajo es hecho por las socias. El modelo ha sido replicado con éxito en toda Europa (La Louve en París, Bees Coop en Bélgica, La Osa en Madrid,…), pero también en Catalunya con SuperCoop Manresa y La Feixa de Mataró, ya a pleno rendimiento.
